A ORILLAS DEL LAGO TIBERIADES

Es martes dia 5 de febrero y la visita de hoy es un recorrido entorno al Lago Tiberiades; la principal Zona de Catequesis del Señor Jesus. Se trata de una zona encantadora. Principal zona de recluta de los apostoles y cuyo grado de conservacion del entorno es excelente. No estuvo sometido a la presion de Jerusalen. Los santuarios fueron destruidos por los árabes y los lugares permanecieron ocultos, sin interes durante siglos. A principios del XIX los ingleses inicaron las excavaciones y se dieron de bruces con los lugares sagrados de Tabgha, Cafarnaum, Betsaida, tal como los bizantinos los habían dejado, sacando a la luz las huellas de cada lugar santo. El grado de legitimación arqueologica es altísimo al tratarse de sitios virgenes sin asentamientos encima, y todo ello hizo de la visita uno de los lugares mas entrañables, al tratarse de espacios vacios sin "contaminacion humana" que invitan a la reflexión. Un privilegio desde el punto de vista de lo que busca el peregrino.

Comenzamos por el Monte de las Bienaventuranzas una ladera junto al Lago con una acustica perfecta, que causa sorpresa y explica quizás la elección del lugar por el Señor para sus predicaciones. Se respira una paz cautivadora. Nuestro guia nos cuenta como Juan Pablo II pudo hablar en su peregrinación del año 2000 sin megafonia a más de dos mil peregrinos.

LA ROCA DEL PRIMADO

Después de la misa en el monte de las bienaventuranzas, nos dirigimos a la misma orilla del Lago Tiberiades, a la "Mensa Cristi", donde el Señor se apareció a los apostoles que volvían de pescar. Nos cuenta el evangelio que les tenía preparado el desayuno a base de un asado de peces que tomo con ellos, para luego interrogar a Pedro por tres veces si lo amaba....¡Pues apacienta mis ovejas!.

El lugar es maravilloso. justo a la orilla del Lago frente a una pequeña ensenada. Solo una austera iglesia de estilo escocés edificada sobre la roca en que la tradición marca como "el lugar" del suceso; atestiguado porsupuesto por los hallazgos arqueológicos de los mosaicos bizantinos que atestiguan que ya en el 342 d.C. el sitio era sagrado para los Cristianos. Gracias a la divina providencia los Persas que lo taparon todo; nos lo conservaron intacto hasta nuestros dias.